Mientras las musas me inspiren, cuando las sombras sean más largas y oscuras.

Buenas amigas



Yo abrazo la muerte

porque me persigue

esa es mi suerte

en mis sueños reside

a mi hueco pide

incesante su parte.



Somos buenas amigas

me acompaña en la vida

con las alas cosidas

me abriga

y con las cuencas vacías

me mira.



A veces me visita

me ilumina en su guía

con una luz pequeñita

veo cosas que no sabía

que al alma suscitan

dolorosas, frías.


Parece decir:

Inspira, expira.

Inspira, expira.

Inspira, expira.


Como veneno al oído


Como veneno al oído
tu dulce arenga vino
a entorpecer mi camino
a ensombrecer mis sueños
a fruncirme el ceño
por tu ego empeño.

Tu inquina efervescente
como escupe la serpiente  
a mis ojos cianuro
ciega lo puro
araña en la herida
con tu mentira.

El veneno ha penetrado
ya la mente ha enturbiado
la razón se ha sometido
sin sentido ha cometido
su veredicto final
la respuesta fatal.

Formar parte de la élite
por tu sucio trámite
en mil pedazos  se parte
el amor que había por darte
pero solo eres necedad
en tus ojos no hay verdad
sólo hastío y soledad
 triste vanidad.

Sólo la compasión
deja de nublar la razón.


Finge amar


Todas las tareas hechas,

cuando llegue, siempre hay quejas.
Con la mirada perdida, sin vida,
el odio alimenta cuando no hay salida.

Se ahoga y ata la soga
y aprieta y aprieta
con un nudo de dos piezas,
una para ti y otra para ella.

Y finge amar… finge amar.

En su mundo diminuto
llora un universo raro,
primero a doble rasero,
segundo a segundo,
sufrimiento absurdo.

Solo un bulto, la culpa… la culpa.

Y se atormenta y te atormenta 

y se atormenta y te atormenta 
y se atormenta y te atormentará.